La manzana Fuji tiene sus raíces en Japón, procede del cruce de dos variedades de manzana estadounidenses, la Red Delicious y la antigua Ralls Genet de Virginia. Fue desarrollada por primera vez a mediados del siglo XX, en 1930, en la estación de investigación de la ciudad de Fujisaki, prefectura de Aomori, Japón. Su nombre “Fuji” proviene de la ciudad de Fujisaki, pese a que también se cree que es por el monte Fuji, símbolo icónico de Japón. No se introdujo comercialmente hasta la década de 1960, cuando se volvió popular en Japón por las mismas razones que se extendió globalmente, a través de cultivos en otras partes del mundo, adquiriendo un gran fanatismo por su sabor dulce, textura crujiente, color rojizo y forma grande y redonda, además tienen una fecha de caducidad muy larga, permaneciendo frescas cuando están refrigeradas hasta 5 o 6 meses. Es famosa por ser el principal ingrediente para la sidra en España porque contiene entre 9-11% de azúcares en peso. La popularidad de la manzana Fuji sigue creciendo a nivel de que en China se cultivan 20 millones de toneladas, un 80% de la producción total. En 2003 fueron clasificadas en 4º lugar de manzanas más populares del mundo, siendo únicamente superada por la Red Delicious, Golden Delicious y Royal Gala. Además es recomendada por especialistas el ser consumida por su ayuda a la mejora de problemas gastrointestinales y su reducción de manera eficiente en las tasas de colesterol. Su gran contenido de potasio mejora la presión sanguínea, lo que ayuda a que nuestro corazón funcione a pleno rendimiento, siendo muy recomendable su consumo. Además es imprescindible para cumplir cualquier dieta de adelgazamiento que se precie. Su piel contiene minerales y vitaminas. Las manzanas Fuji siguen siendo un éxito sin precedentes y muchos consumidores las prefieren.